Control negativo

Soy todas las oportunidades que he perdido.

Todas las veces que no me he enamorado.

Soy todos los países que no he visitado y las personas que jamás conocí.

Las palabras que nunca dije y el abrazo que no di.

Soy el tatuaje que no me he hecho y la cerveza que no me he bebido.

Y todas las puertas que no he abierto.

Soy el labio que no he besado, el río que no he cruzado, el semen que no he derramado.

Soy cada uno de mis controles negativos.

Soy, por definición, un mar hecho de gotas que no he sido.

  Captura de pantalla 2019-05-18 12.03.44.png

 

El efecto mariposa perfecto

El efecto mariposa es un concepto de la teoría del caos. La idea es que, dadas unas circunstancias peculiares del tiempo y condiciones iniciales de un sistema dinámico caótico, cualquier pequeña variación entre dos situaciones iniciales acabará dando lugar a que ambos sistemas evolucionen en ciertos aspectos de forma completamente diferente. Algo que ocurre siempre y que no tiene explicación científica.

«El insignificante evento de una mariposa batiendo sus alas en Japón puede provocar un tornado en Arizona mediante una sucesión de causalidades progresivas».

Todo lo que nos ocurre nos marca. De una forma u otra. A veces la huella es brutal y evidente: un trauma, un recuerdo dulce, una persona, un polvo, un amigo, un lugar, una mirada, una decisión…. Pero a veces detalles sutiles pueden provocar ese «efecto mariposa» que nos lleva a grandísimos cambios a la larga.

Sigue leyendo

Apartarse

Apartarse.

Por no hacer daño, aun amando.
Por no amar ya.
Por miedo a amar más.
Por orgullo, tras haberte humillado.
Porque te apartan.
Por vergüenza, tras haberte portado mal.

Apartarse como signo de madurez, valentía o cobardía.

Ahora que ya se que cien clavos no sacan a otro clavo, solo queda esperar, con la capucha puesta y la mirada al suelo.

Captura de pantalla 2016-12-01 14.46.49.png

Hoy, 15 de Septiembre

Hoy, 15 de septiembre, hace 2 años que no te veo, que no sé nada de tí.

14192597_10157426930465541_9126668253154919046_n.jpg

No mirarme en tus ojos no me ha hecho más feliz. Ni menos. Bueno, menos quizás sí.

En este tiempo recorrí 15 nuevos países. Escuché 5 nuevos idiomas por primera vez. El marcador de mi cámara reflex indica 13.473 fotografías más que cuando me despedí de tí.

Apareces cada día en mi mente, como un pensamiento. Como una nube de opio y pimienta.

 

Flores de cristal

En ocasiones puedes encontrar en tu vida personas cuyo interior es como una flor de cristal. Bonito. De una belleza que va más allá de lo normal. Con tanto que aportar que a veces asusta. Esas personas con las que te pasarías horas y días hablando. En las que siempre hay un poco más que rascar e incluso en los días más monótonos parecen tremendamente interesantes.

VZv_900.jpg Sigue leyendo

Chicas

Vas contando las baldosas de color rojo que hay hasta la Facultad, un Martes como hoy. Martes y 13 para mayor precisión. Nunca te habías fijado en el color y la disposición de estas baldosas rojas sobre las blancas, formando ese patrón de figuras que te preguntas quién habrá decidido. 3 años estudiando en esta Universidad y jamás habías interiorizado ese mosaico, y eso que sueles ir mirando al suelo pensando en tus cosas. Pero esta vez es diferente, porque una terrible depresión te lleva hundiendo durante más de tres semanas -aunque aún no sabes identificar un estado depresivo, pero aprenderás-, y ello te hace sensible a estos detalles, en contra de lo que sería habitual con este tipo de patología. Pero nada es habitual en tí. Tú te crees especial. ¿Qué otra forma tiene uno de sobrevivir si no se siente especial? ¿Hay gente que es feliz pensando que es como el resto?

24733_10150127888395541_4711278_n Sigue leyendo

Actualizaciones sin instalar

Todo iba bien en aquella cita de Tinder.
Al menos hasta ese momento.
Ella dejó su móvil sobre la mesa mientras la conversación continuaba de manera fructífera.

uno.png
Era ya el momento del café y la cena había transcurrido de manera agradable.
Pero fue en ese momento cuando él, en una fugaz mirada detectó que en el iPhone de ella había una notificación sobre el icono de sistema.
¡Tenía una actualización del sistema operativo sin instalar!

dos.png

¡Por Dios!
¿Que tipo de persona no actualiza su sistema operativo al instante?
Fue entonces cuando se dio cuenta de que aquella relación era imposible y aquella cita una pérdida de tiempo.

Las cosas que nunca te dije

1569-1.jpg

Siempre quedan cosas por decir.
Las cosas que nunca te dije son como palabras que quedan a mitad de garganta. Obstruyéndola.

Nunca te dije que adoraba que se te cayese la baba mientras dormías.
Nunca te dije que me gustaba como aceptabas el caos de mi vida como normal.
Nunca te dije cual fue mi polvo favorito.
Nunca te dije la parte de tu cuerpo que me gustaba menos.
Nunca te dije «gracias» por pasear a mi perro por mi cuando no llegaba al trabajo.
Nunca te dije que guardo la entrada de la primera vez que fuimos al cine.
Nunca te dije, que una vez, te fui infiel.
Nunca te dije como odiaba tus zapatos marrones.
Nunca te dije en que momento exacto me enamoré de ti.
Nunca te dije que no me gustaba como besabas.
Nunca te dije que aún tengo una camiseta tuya.
Nunca te dije que me molestó que no recordases mi cumpleaños.
Nunca te dije que guardo todas las notas que me escribiste.
Nunca te dije cuando dejé de quererte.
Nunca te dije cual era mi lunar de tu cuerpo favorito.
Nunca te dije que aún se eriza mi piel cuando suena nuestra canción.
Nunca te dije que jamás he vuelto a tener un orgasmo sólo con un abrazo.
Nunca te dije que cada vez que cogí un avión para verte fue como la primera vez.
Nunca te dije que cuando me iba al sofá esperaba que fueses a volver a llevarme a la cama.
Nunca te dije que mi forma de amar era un veneno que se volvía contra mi.
Nunca te dije todas las cosas que aprendí a tu lado.
Nunca te dije que jamás olvidaré tu voz aunque ya no la escuche.
Nunca te dije que hubo un momento en el que lo eras todo para mí.

Aunque, quizás, más importante que las cosas que nunca te dije, son las cosas que siempre te decía.

Sólo unos labios

Estaba en la parte de atrás de la tienda. Mirando a través de la cortina a los clientes que entraban y eran atendidos.

Desde esa rendija, hubo un momento que no pudo dejar de mirar fijamente los labios de aquella chica, con unas incontrolables ganas de besarlos. No la conocía de nada. No la había visto nunca. Y era consciente de que no la volvería a ver más. Es por eso que aprovechó cada segundo que tuvo para contemplar esos labios mientras se movían pidiendo un sobre de lentejas. Esos labios con la cantidad exacta de hidratación, de grosor y elasticidad.

Tips-naturales-para-unos-labios-mas-sensuales-1.jpg